
El periodo de vacaciones, trae consigo una
serie de actividades y de cambios en las rutinas del común de las personas.
Cambia el clima, la ropa que se lleva, los horarios de trabajo, los tiempos de
ocio, etc., etc.
De igual manera, en muchos
casos, y asociado con frecuencia a las vacaciones, se pasa más tiempo en
familia; se está más en casa, o se va de vacaciones juntos. Esto, además de los
innumerables beneficios que podría tener para la relación familiar, nos invita
a estar atentos al riesgo de conflictos.
Tenemos en nuestros centros,
estadísticas que indican que, con frecuencia, después de la temporada de
vacaciones veraniegas o navideñas, aumenta el número de llamantes al teléfono
de la esperanza, especialmente como resultado de los conflictos generados a
raíz de la convivencia durante las vacaciones.
Es habitual que, los
padres/madres, principalmente, aborden con optimismo la posibilidad de pasar
más tiempo junto con sus parejas, hijos y, a veces, algunos miembros de la
familia política: suegros, nueras, yernos, cuñados, etc.
También es frecuente, que los
hijos, especialmente los adolescentes, estén pensando más en pasar tiempo con
sus amigos, novios/as, etc., que con la familia y/o los padres.
La convivencia, entonces pone
de manifiesto, que con frecuencia, los miembros de la familia tienen expectativas
diferentes acerca de las actividades que se desarrollarán en verano, del tiempo
que se desea pasar juntos, o de cómo se invertirá ese tiempo que pasan juntos,
y necesariamente, en época de dificultades económicas ¿cuánto dinero hay y cómo
se administra?
Para la mayoría de quienes
comparten las vacaciones en familia, la convivencia es sinónimo de alegría, de
intimidad, de crecimiento y de descanso; no obstante, también pueden surgir tensiones, discusiones, agotamiento,
producto de las diferentes expectativas, y el ánimo con que se aborde dicho
periodo de convivencia.
¿Cómo enfocar la convivencia
para sacar el máximo provecho de ella? En el Teléfono de la Esperanza de
Alicante, hemos resumido 20 aspectos que
podrían ser muy útiles, para que las familias afronten esta época estival, de
una manera sana y constructiva, y ayudar así, a que la convivencia familiar
durante las vacaciones, sea realmente placentera.